

















La estrategia evolutiva de las orquídeas es fascinante. Es una coevolución concertada e interespecifica desarrollada con sus polinizadores. Principalmente abejas, avispas, moscas y mariposas. Aunque también se incluyen sapos, pájaros, lagartijas y murciélagos. La recompensa principal ofrecida es el néctar, pero también les brindan aceites, ceras, pelos alimenticios, resinas y fragancias. Las orquídeas se especializaron para cautivarlos. Desarrollaron estructuras con protuberancias en forma de crestas, quillas o callos, con atractivos olores y deslumbrantes colores. Muchas simulan la hembra del polinizador para incitar su apareamiento. Es un espectáculo erótico tan fascinante y poco conocido que al verlo creemos estar en otro mundo. Despierta nuestra imaginación, nos hace soñar y preguntarnos: a quién se la ocurrió esto?